Al no haberse publicado en el último día de esta semana, la Orden Canaria de Caza, tal como se recoge en el artículo77.2 del Reglamento que desarrolla la Ley de Caza de Canarias, y , su publicación posterior a esta fecha del 30 de junio, vulnera lo establecido en el citado Reglamento.
La publicación del BOC, según el Reglamento de funcionamiento, publicado en el Decreto 160/2009, artículo 4.1, se hará todos los días excepto sábados y domingos.
¿Cuales son los motivos, que han llevado a este retraso que normalmente no suele suceder?. Pues según datos obtenidos sin confirmar, la Orden de este año 2013, traerá consigo algunos cambios sustanciales, y que perjudican a algunas islas, entre ellas Tenerife, La Palma y Fuerteventura.
Uno de los perjuicios para Tenerife, es la no inclusión como especie de caza, a la Tórtola común y la Codorniz común, a pesar de que los estudios realizados en la isla, por prestigiosos biólogos de distintas universidades auxiliados por anilladores especializados, dan esta temporada como excelente la presencia de codornices en la isla. El censado y anillado llevado a cabo en el mes de junio, daba un porcentaje de 3,56 codornices machos por estación de escucha, lo cual es muy superior a la media nacional en las mejores zonas codorniceras. Otra de las posibles consecuencias, es la inclusión de requisitos extraordinarios, para la repoblación de especies como la perdiz moruna, a pesar de que los ejemplares criados por el Cabildo Insular en el Centro de Cría de Perdiz Moruna de Aguamansa, siempre ha tenido como exigencia a los reproductores y mediante analisis genéticos, la pureza de su estirpe.
En Fuerteventura las sacas de conejos, quedan en entredicho por los problemas que acarreará la traslocación de los conejos, y en la isla de La Palma desde hace muchos años, se ha permitido que el total de perros de la cuadrilla, pueda ser llevado por un solo cazador, en caso de que alguno de sus miembros no pudiera salir de caza. Esta particularidad, ha sido una constante queja del representante de agricultores y ganaderos, D. Amable del Corral, pues afirma que ello lleva a la asilvestración de perros de caza, que luego causan daños a la ganadería. Según los datos que aportan los cazadores, estos mismos ataques se producen en todas las islas, en las que no se permite esta modalidad, y no se ha podido demostrar que sean perros de caza, pues casi siempre son perros de otras razas más fuertes, que ante la asilvestración por abandono de sus dueños, acaban dedicandose a la rapiña del ganado y otros animales de granja.
José E. Sánchez Presidente de la Fed. Canaria de Caza. |
Está visto, que desde el Gobierno de Canarias actual, no se ve con buenos ojos muchas de nuestras actividades, y no hay peor medida de protección, que la prohibición sistemática de nuestras costumbres de caza, máxime cuando no están lo suficientemente fundadas, como son los planteamientos expuestos en cada una de las islas y sobre todo con estas que hemos desgranado.
Estaremos a la espera de los acontecimientos que nos trerá, esta tardía publicación de la Orden Canaria de Caza.
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