La temporada de caza en la isla de Lanzarote, dió comienzo con una gran sorpresa para todos los cazadores de conejos, que sacaron sus perros al campo.
Desde el sábado, fueron llegando a la isla numerosos cazadores, procedentes principalmente de la isla de Fuerteventura, con la ilusión de poder disfrutar de bonitos lances, protagonizados por sus perros, pero a medida que avanzaba la mañana, estas ilusiones se fueron diluyendo en un mar de dudas, pues los conejos no aparecían sino esporadicamente alguno que otro.
Hemos recibido llamadas de amigos y conocidos, y todos coinciden en que hasta hace pocos días o semanas, salir al campo era ver un buena cantidad de conejos por toda la isla, sin embargo, ¿donde estaban estos conejos el domingo?.
La única explicación que se daba en todos los casos, es que se habían muerto en gran cantidad y que ello podría ser consecuencia de algún elemento ajeno a los cazadores. Lo mismo ha sucedido en otras islas, sin ir más lejos en la de Tenerife, dado que en el mes de junio al caminar el terreno de caza, se encontraban muchos rastros frescos y los conejos, si no abundantes si presentes de vez en cuando. Prueba de ello, es que los primeros días de apertura de los campos de adiestramiento de verano, muchos se quejaban de encontrar muchos conejos enfermos o muertos.
Debido a ello, y para poder detectar el grado de inmunidad y la cepa del virus que ha entrado barriendo, la única solución por ahora, es tomar y recoger muestras de los conejos y entregarlas para su análisis por expertos en epizootias. Del conejo se necesita una de las patitas delanteras, cortadas a la altura del codo y conservarla en un sobre en el congelador, anotando los datos contenidos en los sobres fichas, que llevan todos los guardas de caza o en las diferentes sociedades de cazadores.
Dado que dichos sobres no contienen datos, que identifiquen al cazador ni las zonas exactas del cazadero, sino un paraje general y municipio, no puede perjudicar a quien entrega dichas muestras.
Al mismo tiempo se tienen noticias, de entrevistas de trabajo con miembros del Gabinete de Presidencia del Gobierno de Canarias, para no solo dar a conocer esta situación, sino para tratar de buscar soluciones. Sin ir más lejos solo basta leer noticias de otro lugares del país, en los que han sucedido hechos similares de la casi desaparición del conejo, y que ahora existe una población muy buena y en casos casi abundantes en forma de plagas.
ALGO SE HABRÁ HECHO PARA RECUPERAR LAS POBLACIONES DE CONEJOS. LOS CAZADORES NO PODEMOS QUEDARNOS CON LOS BRAZOS CRUZADOS ESPERANDO QUE NO PONGAN EL PLATO EN LA MESA.
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