1.- Que se escapara una coneja de su jaula un día, y se diera unas vacaciones locas por el campo durante un gran periodo de tiempo, para tener descendencia con un Oryctolagus cuniculus macho.
2.- Que a "alguien", se le ocurriera la brillante idea, de aumentar el colorido de nuestros terrenos de caza con esta subespecie.
3.- Que el pasado domingo, estos ejemplares estuvieran celebrando su primera comunión.
4.- De la otra posible, prefiero no decir nada, porque con este tipo de acciones, estamos dando pie a nuestros enemigos, que quieren erradicar nuestra actividad físico, recreativa, y deportiva, que es la caza.
Sin comentarios ahí la tienen.
En la segunda foto a ver quien pasa por aquí, para ir al cazadero de toda la vida. Cuando les hagan falta los cazadores, para pedirnos el voto ya nos llamarán, nos invitarán a mítines, nos prometerán muchas cosas. Esto ya raya en lo absurdo, nos cobran para sacar una licencia de caza, y luego nos prohíben el paso, para acceder a nuestros cazaderos, puesto que los "FRÁGILES MICROTÚBULOS VOLCÁNICOS SE PUEDEN DAÑAR CON EL PASO DE NUESTROS PERROS O DE NOSOTROS". Pero la cosa no es así solo usamos la pista para ir de un lado a otro y ni para eso, nos obligar a no ir, o a dar unas vueltas y revueltas de muchos kilómetros. Se ve que les molestamos los cazadores, pero como muchos son agricultores o ganaderos, no les hacen ascos las frutas, verduras o carnes que son el fruto de estos trabajos tan dignos.
¿Será que lo hacen para disfrutar de las bellezas de la isla ellos solos?. Opinen ustedes.
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