Tras la firma de la autorización, por parte del Director General de la Naturaleza, y por la Consejera de Medio Ambiente del Cabildo Insular de Tenerife, las perdices morunas que este año ha estado retenidas en los voladeros, han salido libres al campo, para enriquecer y mejorar la población silvestre, que logró sobrevivir a la temporada de caza 2014, que fueron muchas pues hasta el último día, no estuvo difícil cubrir el cupo establecido por cazador y cuadrilla.
Como en los años precedentes, las perdices han sido distribuidas por municipios, con la colaboración entre la Guardería de la Fed. de Gestión Cinegética y representantes de las sociedades colaboradoras. Para designar la cantidad de perdices de cada minicipio, se ha tenido en cuenta la superficie cinegética de cada municipio, la calidad del terreno cinegético para esta especie, el número de cazadores del municipio y el número de cazadores, que se han detectado en cada uno de ellos en las temporadas precedentes.
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