Objetivo principal: Avanzar en el debate sobre la importancia de la actividad cinegética desde las perspectivas social, salud, ocio, conservación, asi como el motor económico de las zonas rurales de la isla de Tenerife.
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| Pajero de Pinolere |
La caza en Canarias, es practicada fundamentalmente por personas del medio rural, que al mismo tiempo son agricultores o ganaderos . Esta faceta cinegética, solo es superada por deportes de masa, como el Fútbol o el Baloncesto. Desde el punto de vista del desarrollo rural, los cazadores son actores claves en la conservación de los ecosistemas, pero hasta ahora la caza no se ha tenido en cuenta, en iniciativas de desarrollo rural al menos en la isla de Tenerife.
En la I Jornada se trataron temas tan interesantes como:
La contribución de la caza al desarrollo rural
Estudios preliminares sobre la repercusión económica y social de la caza en las zonas rurales de la isla de tenerife.
El Marco normativo de la caza.
Caza y conservación del patrimonio y la biodiversidad.
Visión de la caza por la población insular.
La caza desde el punto de vista de sus actores.
A modo de conclusiones podemos exponer que:
La caza en el territorio peninsular español, tiene una especial incidencia como subsector dentro del sector primario, desempeñando un papel de dinamización económica, en las zonas rurales, en las que ésta se lleva a cabo y significando el mayor aportador al PIB de dicho sector. En el caso de las Islas Canarias, tiene unas características diferenciales, al ser planteada solo como una actividad social, cultural y deportiva y no como una actividad económica directa, ya que no se venden las piezas y no hay cadena de comercialización. Sin embargo su entramado social (cazadores-agricultores), (cazadores-ganaderos), su elevada masa crítica y peso cuantitativo, y de paso su generación económica con un gran consumo anual, para el matenimiento de esta práctica, hace que la caza signifique uno de los sectores más importantes desde el punto de vista ecomómico en el medio rural isleño, según se ha apuntado desde los estudios preliminares realizados en estas Jornadas.
El colectivo de cazadores goza de un buen grado de autogestión, dotando de servicios a los federados como el apoyo al control cinegético, a traves de la guardería propia, repoblaciones de especies, el control de depredadores y la elaboración de estudios sobre dinámicas de las poblaciones cinegéticas.
Es necesario que los estudios preliminares expuestos en la Jornada, sobre el impacto socioeconómicode la caza en la isla de Tenerife, avancen hacia un documento específico, que analice la trayectoria histórica de la actividad cinegética, asi como su importancia económica y función social actual, teniendo en cuenta las variables de temporalidad de la actividad y beneficios indirectos.
Los gestores de la actividad cinegética, deben seguir estudiando las tasas de aprovechamiento que produzcan un aprovechamiento perdurable por las mismas, para lo que es imprescindible que fluya más y mejor el entendimiento, entre todas las partes a qien incumbe.
Seguir conociendo de primera mano, los daños a los cultivos y a la flora, junto al observatorio de poblaciones de especies cinegéticas y silvestres, que pudieran alterar el equilibrio ecológico en el territorio insular, deben ser estrategia común y solidaria de la administración, cazadores y agricultores.
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| FOTO LA CAZA EN CANARIAS |
Se hace necesario que la Legislación vigente, en materia de conservación se flexibilice y desburocratice, para tender hacia un marco normativo moderno, más regulatorio que coercitivo. En la caza en particular se valora que el Gobierno de Canarias, esté trabajando en una nueva Ley que corrija las deficiencias de la actual y se adapte a los nuevos tiempos.
La imagen de la actividad cinegética, debe mejorar tanto a cara a la ciudadania con mayor difusión e importancia de la actividad cinegética, como niveladora de los ecosistemas, como también con respecto al propio colectivo de la caza, el cual está necesitado de formación multidisciplinar, que facilite la práctica de la caza y su transmisión al entorno social.
La población ha de aceptar mejor al colectivo que practica la caza y entender que bien gestionada contribuye al equilibrio ecológico y por tanto a la conservación de los ecosistemas.
La Comunidad Autónoma de Canarias, igual que las restantes no ha contemplado a la caza en los programas de Desarrollo Rural. La actividad cinegética, se lleva a cabo en zonas rurales y genera una notoria actividad económica con gastos fijos y otros variables, por lo que es relevante que la nueva política agraria común y dichos programas tenga en cuenta a la caza y al cazador como protagonista en el futuro de las zonas rurales y sobretodo de medianías.
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